Cuatro oros, dos platas y cuatro bronces son el balance del Club de La Caleruela en los Campeonatos de Andalucía de Bolo Andaluz en la modalidad de parejas.
Sin embargo el celeste del Ferial no apareció en el pódium de la máxima categoría. La final de 1ª masculina fue protagonizada por dos parejas del club de Mogón. Javi Martínez, que defendía título, conformando pareja con Paco Espinosa, el jugador que más títulos tiene en esta modalidad, no pudo reeditar el éxito del año pasado al caer en tres puntas (6-4, 0-6 y 6-0) en la final con Manolo Vivo y Miguel Medina, que consiguen su primer título importante en la élite del bolo andaluz. El bronce fue para la pareja del Cazorla Puente de las Herrerías formada por Ángel Moreno, actual campeón nacional de modalidad, y José Miguel Nieto.
En segunda categoría, Juan Ruiz y Miguel Berrio, del club Los Reales de Beas de Segura, conseguían proclamarse campeones regionales, tras sus dos triunfos consecutivos en el nacional. Ganaron la final en dos puntas (6-2 y 6-3) a la joven pareja del Sierra de las Villas formada por Juan Antonio Cabrera Jr y Jaime Cabrera. Bronce fueron Quico Chacón y Pedro Crespo, del Ferial.
La mayor parte de los puntos del Ferial vinieron en la prueba femenina, donde tres parejas celestes coparon el pódium. Las actuales campeonas de España, Juani Chacón y Estrella Martín, sólo pudieron ser segundas ante Pilar Muñoz y Lorena Gómez al caer en un partido que se alargó a las tres puntas: 6-0, 4-6 y 6-4. El bronce fue para Reme Punzano y Guada Ruzafa.
Una pareja del club de La Caleruela también triunfó en la categoría de veteranos. Alejo Fernández y Juan Muñoz derrotaban a los cazorleños Paco Gómez y Tino Fábrega en dos puntas (6-3 y 6-2). El bronce fue para la pareja formada por Gerardo Sánchez, del Club El Campillo, y Manolo Galdón, del Alcoray. La siguiente prueba puntuable para la clasificación de clubes tendrá lugar este fin de semana en Palma del Río. La Copa de Andalucía, campeonato regional por equipos, será la primera competición oficial que se celebre en tierras cordobesas, concretamente en la pedanía palmeña de El Calonge, localidad que acogió hace más de setenta años a parte de los habitantes de Bujaraiza, pueblo que quedó sepultado por las aguas del Embalse del Tranco, y donde se ha mantenido esta tradición deportiva hasta hoy.
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