Con la disputa de los Campeonatos de Andalucía en la modalidad individual valle, que, si el tiempo no lo impide, se celebrarán este domingo en el Ferial de Maquinaría Agrícola de Úbeda, se cierran los regionales de bolo andaluz 2011 y, casi, la temporada.
Por segundo año consecutivo una ciudad emblemática del Renacimiento andaluz acoge una prueba de primer nivel en este deporte tradicional y, también, renacentista. Jugadores y jugadoras pertenencientes a once categorías federativas comparecerán para intentar conseguir el máximo galardón que se da a nivel de la comunidad autónoma andaluza. Para la ocasión, al igual que se hizo la pasada temporada, se montarán cuatro pistas de bolos en el recinto del ferial, diseñadas para la práctica de la modalidad valle, la variante de bolo andaluz más antigua y, seguramente, la más parecida a la que ya se jugaba en Úbeda en los siglo XVI y XVII. Varias generaciones de boleros y boleras acudirán a la capital de La Loma, para mostrar a los ubetenses el viejo arte de jugar a los bolos. Niños y niñas desde los siete años, las mejores espadas actuales del único deporte autóctono de Andalucía, y los grandes maestros boleros, que con casi ochenta años aún conservan un envidiable estado de forma físico y mental, probablemente gracias a esta sanísima tradición, lucharán por subir en a lo más alto del podio en la cuarta edición de esta competición a nivel federativo. Los que consigan medalla, junto a los que la semana pasada lograron metal en La Caleruela en la modalidad montaña, recogerán en la II Gala del Bolo Andaluz los diplomas acreditativos y un trofeo especial personalizado. Este evento está programado para el día 2 de diciembre en el Teatrro de la Merced de Cazorla.
Con esta competición terminan los torneos de máximo nivel y casi la temporada 2011 de bolo andaluz. Sobre la arena de las boleras sólo quedará la despedida en el Torneo de la Botijuela, antiguo torneo de Navidad, en Hornos de Segura, el próximo 6 de noviembre, donde los resultados deportivos no son lo más importante, sino la convivencia alrededor de la fiesta y gastronomía serranas de boleros y seguidores. El año pasado tocó "gachas migas", este año tocan "galianos".
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