22 septiembre, 2009

EL EQUIPO MASCULINO DE CLUB SIERRA CAZORLA NO FALLA EN SU SEGUNDA FINAL CONSECUTIVA

El primer equipo del Club Sierra Cazorla de la modalidad de alta montaña ya tiene experiencia en jugar finales oficiales, no tanta en ganarlas. De los cuatro torneos por equipos que se han disputado a nivel oficial en la modalidad (dos Campeonatos de Andalucía y dos Copas Alcalde de Villacarrillo), desde que la Federación Andaluza de Bolos instaurara este tipo de competición en su calendario deportivo en 2008, siempre había obtenido medalla. En agosto del pasado año, en la primera Copa Alcalde de Villacarrillo quedó tercero, al caer derrotado en semifinales por el potentísimo Sierra de las Villas de Mogón, a la postre campeón del torneo, en un partido que tenían encarrilado los cazorleños. En noviembre del mismo año, jugó su primera final del Campeonato de Andalucía con el mismo equipo, esta vez en Cazorla, sede oficial del club. Los Mogoneros remontaron un partido que pintaba a bastos para ellos y dejaron a los cazorleños con la sensación de que se la había escapado una oportunidad de oro, al jugar en casa y ante su afición. En la Copa Alcalde de Villacarrillo de este año se tomaron la revancha, eliminando a los campeones de Andalucía en semifinales, pero la mala suerte se cebó de nuevo y después ganar la primera punta por un contundente 6 a 0, el equipo B del Sierra de las Villas, en un partido épico, consiguió doblegarlos en las dos siguientes puntas.
Este año había cambiado el panorama de los equipos. El club El Ferial de La Caleruela, había reforzado su equipo, que aún contando con muy buenos jugadores, le costaba trabajo juntar a cuatro de primer nivel. Muy comentados habían sido los tres fichajes estrella que el club caleruelense había realizado esta temporada. Pepe Moreno, campeón de la Copa de Andalucía 2008 y uno de los jugadores más potentes de la actualidad, que había pertenecido al Sierra Cazorla desde su fundación, cambiaba de club y comarca para reforzar al equipo azulino. Mayor sorpresa si cabe fue el cambio de club de dos de los cinco jugadores que conformaron el equipo del Sierra de las Villas que quedaron campeones de Andalucía en su primera edición. Uno de los mejores boleros de todos los tiempos en la modalidad, Ernesto Martínez, y su compañero en parejas de los últimos años, Alfonso Hidalgo “Bily”, dejaban la “marea roja” y se apuntaban a la “feria”.
Foto: El Club Sierra Cazorla, Campeones de Andalucía en la modalidad de alta montaña (de izqda. a dcha. Dani Moreno, José Miguel Nieto, Ñoño Calvo, Angel Moreno, Virginia Plaza y Carlos Ojeda.
Así las cosas, este campeonato se presentaba más abierto que nunca. El Ferial, el Sierra de las Villas y el Sierra Cazorla presentaban primeros equipos muy competitivos. Con Cazorla en fiestas, los subcampeones de Andalucía se presentaban sólo con su primer equipo algo mermado por las bajas de Santos García “Flechín” y Miguel Ángel Galdón, números 1 y 3 en el ranking actual del club. Sin embargo los clubes de la Caleruela y Mogón, presentaban segundos equipos de primer nivel. El Club Los Reales de Beas de Segura, terceros de Andalucía el año pasado en la modalidad y campeones de la de valle, con el pueblo también en feria, no acudieron a la cita. El equipo anfitrión, El Ángel de Villanueva del Arzobispo, presentó también dos escuadras, una de los cuales estaba formado por jugadores jóvenes y potentes, capitaneados por Rai González, que podían dar la sorpresa si conseguían unir las tiradas. El Club San Francisco, del Arroyo del Ojanco acudía por primera vez a los regionales con dos conjuntos, uno de los cuales tenía muy buena pinta, con una buena combinación de jugadores largos y fijos.
Tras el sorteo los tres equipos favoritos quedaron encuadrados en grupos distintos en la liguilla de clasificación, por lo que a priori, no debían tener partidos complicados hasta semifinales. Pero los bolos son así, nada se puede decir hasta que una bola no cierra el partido. Todos los partidos de la primera fase discurrieron según lo previsto excepto uno. En el partido que decidía el primer y el segundo puesto del grupo 2º estuvo a punto de producirse la sorpresa de la jornada, cuando el Sierra de las Villas, que defendían título, perdían por 7 rayas a 1 en un partido a 8 rayas, ante el primer equipo del San Francisco. Los nervios afloraron entonces en ambos conjuntos. Los del Arroyo sólo tenían que superar 250 bolos de carga para pasar como primeros de grupo y evitar el cruce en semifinales con el Sierra Cazorla. Un fallo en la primera bola de la tirada de Julián González, capitán del equipo, complicaba las cosas a sus compañeros. El veterano Rufino Ojeda se echaba 80 bolos. Todavía había bolos. Pero ni Rufino Ojeda “hijo”, ni Miguel Berrios, consiguieron igualar o superar la marca del septuagenario jugador segureño, quedándose la carga en 220 bolos y la miel en los labios. Dos supercargas consecutivas del Sierra de las Villas, de 390 y 350 bolos, inalcanzables para el nivel mostrado por los arroyenses terminó con un partido en el que los campeones estuvieron contra las cuerdas.
En cuartos de final no hubo ya nada raro. Los cuatro equipos que se habían clasificado como primeros de grupo se impusieron con facilidad a los clasificados como segundos. El Sierra Cazorla, que solo había cedido cinco rayas en la fase previa, en su partido más redondo se impuso por 8 rayas a 0 al Club San Francisco, con cargas de 370, 340, 420 y 360 bolos. Nada pudieron hacer los arroyenses, a pesar de marcar dos cargas de 330 bolos, sus máximas del torneo. El primer equipo del Sierra de las Villas se deshizo por 8 rayas a 1 del Club del Angel, haciendo un juego de gran nivel (220, 400, 390, 460 y 330 bolos en sus cargas). La irregularidad de los jóvenes jugadores villanovenses fue la causa de que no pudieran presentar batalla, fallando 6 de las 20 bolas que lanzaron. El Ferial “B” se mostraron también muy regulares (185, 290, 330, 330, 300 bolos en sus cargas) y superaron al Club El Campillo de Arroyo Frío por 8 rayas a 1. El Ferial “A” también se imponía fácilmente al Sierra de las Villas B, con cargas de 225, 305, 205, 310, 380, 340 bolos, compensando los fallos y semifallos con tres de las bolas más largas del circuito.
En semifinales, los campeones de Andalucía se enfrentaban al equipo que había desarrollado un juego más contundente hasta el momento y que sólo había cedido un máximo de 3 rayas en los tres partidos que había disputado. A priori se esperaba una lucha feroz por pasar a semifinales. A parte de la rivalidad deportiva entre dos de los más potentes equipos de la actualidad, había que añadir el hecho de que dos de los más destacados miembros de los campeones regionales ahora se encontraban en el equipo contrario. La escuadra de Paco Espinosa y Antonio Castillo, campeón y subcampeón individuales de Andalucía en la modalidad, se había complementado con Jose Espinosa y Agustín Zamora, dos jugadores también muy regulares. Por el Ferial, sus anteriores compañeros, Ernesto Martínez y Alfonso Hidalgo, estaban respaldados por Pepe Moreno y Ramón Méndez, jugadores larguísimos y muy seguros. Se esperaba batalla pero… no la hubo. La primera raya cayó para la “marea roja”, sin embargo ahí se acabó el partido. 8 rayas consecutivas del Ferial, y los campeones quedan apeados de la final.
Foto: Club El Ferial, Subcampeón de Andalucía por equipos en la modalidad de alta montaña (de izqda. a dcha. Juan Carlos Muñoz, Ernesto Martínez, Pepe Moreno, Ramón Méndez y Manolo Agea "Muelles").
Y lo que son las cosas, en la otra semifinal, lo que en principio parecía un partido fácil para el Sierra Cazorla, se convirtió en una contienda a tumba abierta. El segundo equipo del Ferial, compuesto por Juan Carlos Muñoz, Manolo Agea “Muelles”, Ramón Guirado y Pedro Dominguez “Peri”, se había mostrado bastante regular, con el 70% de cargas de 300 bolos. El Sierra Cazorla, además de regularidad había sumado mayores cargas, llegando a los 420 bolos en su partido de cuartos, la carga más alta del campeonato en ese momento. El equipo formado por Ñoño Calvo (capitán), José Miguel Nieto, Carlos Ojeda y Ángel Moreno (postre) comenzaron rayando dos veces consecutivas, pero con las tres primeras cargas (la tercera de 360 bolos), el equipo caleruelense se ponía por delante (2-3). El equipo de Cazorla, con una gran tirada (380 bolos) cortó la carga y se anotó dos rayas consecutivas (4-3). En la siguiente tirada dos semifallos de Nieto (10 bolos) y Ojeda (30 bolos), hacían perder dos rayas consecutivas (4-5) a los marinos. Juan Carlos Muñoz dejó la bola en 30 y El Ferial “B” hizo 270 bolos. Fácil para que los cazorleños siguieran rayando. Pero los nervios y la presión de un partido tan igualado (hasta entonces el club de Cazorla había ganado todos sus partidos holgadamente, con una media por partido de 8 rayas a favor y 1 en contra) afloró y el nivel en ambos equipos bajó considerablemente. Ñoño Calvo yerra la primera bola (10 bolos), y lo fácil ahora se complica. Tres buenas tiradas de sus compañeros y consiguen una carga 290 bolos (5-5). Muñoz vuelve a fallar (5 bolos) y sus compañeros no consiguen llegar a la carga anterior, haciendo 265 bolos. 6 a 5 rayas para Cazorla y una carga más fácil que la anterior, pero otra vez José Miguel (30 bolos) y Carlos (20 bolos) fastidian la carga: 220 bolos. La raya es para El Ferial “B” (6-6), que ahora, lanzando sus bolas sin presión tiran para ponerle carga a Cazorla y ganar el partido. Hay tensión en el ambiente y saben que tienen que asegurar. Inesperadamente uno de los jugadores que se había mostrado más seguro hasta el momento, Manolo “Muelles”, pasa la bola por encima y obliga a sus compañeros a emplearse para rayar por escasos 10 bolos (230 bolos). 7 rayas a 6 para El Ferial “B”. Siguen los nervios y los cazorleños se anotan la raya (7-7), pero sólo consiguen 270 bolos de carga. La final está en las manos de los caleruelenses. Pero Muñoz se encarga de darle emoción al partido y tuerce el mingo a las tablas (5 bolos). “Muelles” hace una buena tirada, pero se queda algo corta (80 bolos). Todavía quedan bolos, pero se precisa de dos buenos lanzamientos (un 90 y un 100 como mínimo). Y Guirado, que llevaba una media de 90 bolos en la semifinal volvió a pasar la bola por encima y le dio el pasaporte para la final al Sierra Cazorla (8 rayas a 7).
Foto. El Club Sierra de las Villas, terceros de Andalucía (de izqda. a dcha. Eugenio Rodríguez, Pablo Medina, Antonio Castillo, Miguel Medina, Julián Cano y Juan Antonio Cabrera)
En la final de consolación para el tercer y cuarto puesto, el partido fue muy reñido. El Sierra de las Villas parecía abatido por no poder renovar el título conseguido el año pasado y comenzó flojo (240, 290, 250 y 230 bolos en sus primeras cuatro cargas. Sin embargo consiguió arrancar 3 rayas gracias a 3 bolas falladas por el Ferial “B” en la segunda y cuarta tirada. La Marea Roja metió una carga de 410 bolos para ponerse por delante pos 5 a 4 rayas. En las dos siguientes tiradas compartieron las rayas disputadas. Los azulinos entonces consiguieron su carga más grande en su concurso con 390 bolos para empatar a 6 rayas y la séptima casi en el bolsillo. Pero trataban con campeones. Los mogoneros supieron dar el hachazo final con una tirada de 410 bolos que le dieron las dos siguientes y definitivas rayas del partido (8-6).
Foto: Algunos de los integrantes del equipo El Ferial B, clasificado cuarto de Andalucía junto a miembros del club (de izqda. a dcha. Felipe García, Pedro Domínguez "Peri", Fco. José Gómez, José Gómez, Juan Carlos Muñoz y Manolo Agea "Muelles")
Vistos los partidos de semifinales, el claro favorito en la final era el primer equipo del Ferial. Sin embargo no hay nada escrito en un partido de bolo andaluz de máxima rivalidad. Le tocó elegir pista al Ferial y aunque habían hecho su mejor partido en la pista nº 2 de la Bolera del Ángel, su capitán Ernesto Martínez, viendo las dificultades que habían pasado los Cazorleños en la pista nº 3, prefirió ésta. Cazorla comenzó a jugar a su nivel mientras que a La Caleruela le costaba adaptarse a la pista, poniéndose 4 rayas a 0 en la primera punta de 6 rayas. De nuevo una pésima tirada de los hasta el momento subcampeones de Andalucía (140 bolos) le dio alas a los contrincantes que anotaron 4 rayas seguidas (4-4), con una última carga de 420 bolos. Con 390 bolos los cazorleños no consiguen cortar la carga, pero sí empatar la punta (5-5), cuando el equipo del Ferial puso una carga de 300 bolos. Tres bolas cortas consecutivas de los cazorleños (40, 50 y 60 bolos) les hizo volver a las dudas cediendo la primera punta (6-5).
El club Sierra Cazorla comienza fuerte la segunda punta y marcando una tercera carga de 390 bolos, rápidamente se ponen 4 rayas a 1. El Ferial no da por perdida la punta con tres excelentes cargas consecutivas (380, 330 y 320 bolos) le dan la vuelta a la punta y se ponen 5 rayas a 4. Y aquí viene la jugada tal vez más importante del torneo. El Sierra Cazorla tiene que cortar los 320 bolos de carga del Ferial para empatar a 5 y poner una carga lo suficientemente grande para ganar la sexta. Con las tres primeras bolas se ponen con 290 bolos. Al postre del equipo, Ángel Moreno, que jugaba por primera vez en su vida teniendo en el equipo contrario a su hermano Pepe Moreno, con el que conforma una de las parejas más laureadas de los últimos veinte años, le bastaban 40 bolos para empatar la punta y con una buena tirada podría poner una carga de cerca de 400 bolos. El mingo le salió torcido y se le enganchó en las tablas, aunque no lo suficiente para pararlo y con 60 bolos sumó una carga de 350 bolos. La presión estaba ahora en el equipo azulino. Que fallando la segunda y tercera bola dieron la segunda punta a los marinos de Cazorla.
Empate a una punta. Como por arte de magia las dudas se disipan en el equipo cazorleño y los nervios son ahora patrimonio de los miembros del Ferial, que habían rozado el título. Los subcampeones de Andalucía saben que deben recurrir a su mejor arma, la regularidad. 280, 310, 280 y 380 bolos son las cargas que imponen en la punta definitiva. En la última carga le bastan tres bolas para superar la puntuación que una serie de altibajos, había marcado en su última carga y la ganan por 6 rayas a 3.
El equipo del Club Sierra Cazorla hace historia en el bolo andaluz. Cuatro jugadores, que no se caracterizan precisamente por un juego espectacular, sino por su constancia, han conformado este equipo. Ñoño Calvo, campeón comarcal en montaña, tercero individual de Andalucía en la misma modalidad, José Miguel Nieto, campeón comarcal y de Andalucía en la modalidad valle y campeón de la liga comarcal 2008 de montaña, Angel Moreno, campeón del Ciudad de Villanueva 2008, subcampeón y actualmente 2º en la Liga Comarcal en la actualidad, y Carlos Ojeda, campeón de la Liga Comarcal 2007, han conformado este cuarteto. Acudieron a la cita con el campeón infantil de Andalucía en la modalidad, Dani Moreno, pidiendo una exención en las normas al Comité de Competición para que este excelente jugador de 12 años pudiera formar parte del equipo cazorleño como suplente, al igual que hiciera el Sierra de las Villas de menores de 14 años, donde se encuadraban nada menos que tres campeones de Andalucía. Sin embargo la propuesta fue rechazada por los miembros del Comité. Aún así, Dani pudo recoger su medalla de campeón de Andalucía, no como jugador sino como ayudante del club (a su corta edad participa como ayudante de monitor en la escuela del Club). El terreno de la bolera estaba algo pesado debido a las últimas lluvias, por lo que a los mingos les costaba subir. De los casi 60 jugadores que han participado en el campeonato sólo seis consiguieron superar los 120 bolos en la tirada (Antonio Castillo y Paco Espinosa en el Sierra de las Villas, Ramón Guirado, Pepe Moreno, Ernesto Martínez y Ramón Méndez en El Ferial). Sólo hubo un lanzamiento de 130 bolos (Paco Espinosa) y otro de 140 bolos (Antonio Castillo). Sin embargo en el equipo cazorleño los 4 jugadores consiguieron lanzamientos de 110 bolos, haciendo un total 37 tiradas superiores a 100 bolos, lo que supone más de un 25% del total de su ejercicio, lo que da una idea de la regularidad que presentaron los campeones de Andalucía. José Migue Nieto fue el jugador del equipo que mejor media consiguió en el torneo (75 bolos). Muy cerca estuvo Angel Moreno (73 bolos) y Carlos Ojeda (70 bolos). Sólo Ñoño Calvo bajó de 70 (65 bolos), lo que hace una media de más de 280 bolos por carga. El equipo subcampeón, haciendo las cargas más altas del campeonato, junto con el Sierra de las Villas, consiguieron solo 255 bolos de media en las cargas. De las 37 cargas que realizó el Sierra Cazorla en su participación 22 fueron superiores A 280 bolos, lo que supone el 59,5 %. Si comparamos con las estadísticas generales de la competición, el resto de los equipos hicieron un total de 173 tiradas, siendo sólo 50 superiores a la media del equipo campeón, es decir el 28,9 %, menos de la mitad del porcentaje del conseguido por el Sierra Cazorla. Y de las 144 bolas que lanzaron en el campeonato sólo cuatro no tocaron mingo, una por cada jugador. También en eso fue un equipo muy igualado, compenetrado y regular.

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